La Conferencia Episcopal de México (CEM) ha convocado a repicar las campanas de todas las iglesias del país a las 15:00 hora local, en honor a las víctimas de la violencia. Esta iniciativa busca ser un clamor por la justicia y un recordatorio para el pueblo mexicano de orar por aquellos que han perdido la vida a causa de la violencia.
Hoy, 20 de junio, se cumple un año del trágico asesinato de los sacerdotes jesuitas Javier Campos y Joaquín Mora, y apenas cuatro días desde el atentado contra Gertrudis de la Cruz de Jesús y Gliserina Cruz Merino, catequistas de la parroquia de San Juan Bautista Copala. En un comunicado emitido el 16 de junio, la CEM destacó y reconoció la dedicación y sacrificio de estas personas, junto con la Conferencia de Superiores Mayores de Religiosos de México, la Provincia Mexicana de la Compañía de Jesús y la Dimensión Episcopal de Laicos.
Puerto Vallarta se sumará a la jornada nacional en la búsqueda de clamar justicia y un alto a la violencia, según manifestó el vocero de la diócesis de Tepic, en la costa y sierra de Jalisco, Juan Luis Casillas Martínez.
- «La invitación fue realizada por todos los obispos de México y también la alianza con varias instituciones, sobre todo religiosas, especialmente católicas, de la importancia de crear conciencia entre todos que debemos ver por la paz para que ya cese la violencia en el país».
En dicho comunicado, estas organizaciones católicas enfatizaron la importancia de unirse como comunidad de fe para combatir la violencia y construir un México más seguro y justo. Hicieron un llamado a comprometerse en la promoción de la paz, la reconciliación y el respeto por la dignidad humana. Asimismo, el domingo 18 de junio, se celebró una misa especial en todas las capillas de México en honor a todas las víctimas de la violencia en el país y se realizó una petición especial por todas las personas desaparecidas.
Con estas acciones, la Conferencia Episcopal de México busca recordar a cada individuo su responsabilidad de ser portadores de esperanza y agentes de cambio en la sociedad. Es un llamado a unirse en solidaridad y trabajar juntos para construir un país más seguro y justo, donde la violencia sea erradicada y se respete la dignidad de todas las personas.