Pese a que hasta el momento no se sabe si fueron causas naturales o por algún contaminante, los peces que quedaron varados el fin de semana pasado en algunas playas de Puerto Vallarta no deben de ser consumidos por el ser humano.
Así lo indicó Jaime Torres, director del Área Natural Protegida (ANP) Estero El Salado, al señalar las probables causas que hicieron que una buena cantidad de peces cintilla fueran arrojados a las playas de Camarones y Flamingos.
“Independientemente de lo que haya pasado, de que se les hayan obstruido tal vez las branquias por la presencia de dinoflagelados (microorganismos) por la presencia de estas mareas rojas que llamamos y que no hayan podido respirar o que haya disminuido el oxígeno en la columna de agua por la presencia de estos organismos o haya llegado la ola y los haya arrojado fuera del mar, no podemos en este momento obtenerlos para consumo humano; aquí lo que se tiene que hacer es confinarlos, depositarlos en una zanja o en un lugar cerca, pero a una profundidad también”.
Indicó que se tendrá que investigar para saber si los animales fueron arrojados a la playa por causas naturales o se intoxicaron con algún tipo de contaminante.