Una vez que se concluya la autopista Guadalajara-Puerto Vallarta el tráfico vehicular se duplicará por lo que es necesario ampliar la infraestructura vehicular y así no formar cuellos de botella a la entrada de Puerto Vallarta.
Así lo señaló Gabriel Igartua, consejero de Coparmex nacional, al hablar sobre la problemática de conectividad que históricamente se ha tenido en Puerto Vallarta y que habrá de incrementarse con la apertura de la vía rápida.
“Imagínate ahora con duplicando el flujo de camiones, autobuses y carros porque la conectividad va a disminuirse hasta en una hora, pero es ahora se va a perder más, cuando lleguen a l entronque con la carretera 200”.
Señaló que una vez abierta la vía, se incrementarán los problemas para transitar por la ciudad de Puerto Vallarta, por lo que es necesario que obras como el Puente Federaciones sean autorizadas lo más pronto posible.
“Va a ser un problema de imagen y de conectividad, sobre todo con los nuevos desarrollos de Nayarit para darle precisamente flujo y conectividad con lo más importante que es el aeropuerto; entonces, urge ponerle atención y aplicarle el tiempo a una arteria paralela a la 200 para solucionar.
Recordó que el Puente Federaciones está pendiente, para poder solucionar un problema que abriéndose la carretera corta va a ser un cuello de botella y un grave problema, tanto para la ciudadanía, como los visitantes del destino.